En las puertas del Adviento, que nos invita de una forma especial a dar acogida en nuestro corazón al “Señor que viene”, Cáritas Española, con la colaboración de otras instituciones, impulsa la campaña a favor de las personas que, por circunstancias diversas, han quedado en situación extrema de pobreza: sin hogar, sin trabajo, sin familia… Estas personas, conocidas ya como “los sin techo”, son para todos nosotros una llamada a la conversión y una oportunidad de testimoniar mediante las obras, el amor que recibimos de Jesucristo y la esperanza que tenemos en la llegada de su Reino, como pedimos cada día en la oración.
Esta Jornada, que celebraremos el próximo domingo 27 de Noviembre, tiene este año el lema de “TODOS SOMOS CIUDADANOS. NADIE SIN HOGAR”. Dicha campaña tiene un doble objetivo: por un lado, sensibilizar a todos ante el drama de estas personas que, severamente excluidas de nuestra sociedad, no tienen acceso a los bienes mínimos para vivir dignamente e incluso ni a cuidar de su salud o enfrentar adicciones. Por otro, alertarnos en este tiempo de crisis, para que hagamos un esfuerzo especial por atender a aquellos más vulnerables, como pueden ser en este caso los ancianos, los parados y los inmigrantes y, al menos, que no siga incrementándose en nuestra sociedad el número de los “sin techo”.
El Adviento es tiempo de oración y de espera vigilante, siempre dispuestos a entregar nuestra vida y trabajo por los demás. Cristo nos exhorta a velar y a ser fieles. Nos pide que lo sigamos. Nos pide adherirnos y colaborar con Él. No puede ser discípulo de Cristo aquel que se queda inmóvil e indiferente mirando hacia otro lado.
Como pastor de la Iglesia que camina en la diócesis de Asidonia-Jerez, agradezco de forma especial a todos cuantos hacen posible la asistencia generosa en los distintos comedores y albergues y trabajan de modo diverso por paliar de alguna forma el sufrimiento y desamparo en que viven muchos hermanos nuestros.
Quiero expresar mi gratitud a todos por los esfuerzos que estáis realizando con vuestro trabajo y dinero por hacer más llevaderos los daños de la crisis no sólo económica, sino también de verdad y de caridad que padecemos. Mi apoyo a todos los sacerdotes, religiosos/as, los equipos parroquiales, técnicos y voluntario/as de Cáritas y entidades colaboradoras que lucháis con tesón y esperanza, manifestando con vuestro compromiso caritativo y trabajo solidario, que el Reino que nos ha traído Jesucristo, es un Reino que para todos viene y a todos nos debe alcanzar.
Por tanto, hermanos, en esta circunstancia de precariedad económica que estamos atravesando, pero simultáneamente iluminada por la fe que nos permite vivir el Adviento como un “tiempo de salvación”, pido al Señor y a la Santísima Virgen que también conocieron circunstancias parecidas- que nos fortalezcan en la caridad para con todos aquellos que más necesitan de nuestra atención y generosidad.
Domingo 27 de Noviembre de 2011
+ José Mazuelos Pérez
Obispo de Asidonia-Jerez
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