Después de pasado más de un año que emprendimos la apasionante aventura de releer los documentos que tenemos en nuestro archivo, así como de estudiar el magnífico trabajo que nos legó D. Manuel Barra Rodriguez, al que nuestra Hermandad, entendiendo ésta en el más amplio sentido, esto es, Hospital de la Resurrección, Hermandad de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y Orden Tercera de los Siervos de María Santísima de los Dolores, cada uno de los puntos de vista desde los que podemos mirar a nuestra Corporación, debe agradecer que creara en nosotros la inquietud de saber nuestros orígenes y nuestro pasado, ha llegado el momento de hacer un replanteamiento de todo lo que conocemos con exactitud de nuestra historia.
Nos lleva a tomar esta decisión, algunas preguntas que nos han sido giradas mediante comentarios en nuestro blog, mediante correos electrónicos e incluso interrogantes que nosotros mismos nos hacemos. Nos congratula que algunos de nuestros lectores nos hagan correcciones a errores cometidos, como por ejemplo haber obviado en la transcripción que hicimos del acta de Reorganización de nuestra Hermandad del 20 de agosto de 1713 y que ya hemos subsanado, pues se nos quedó sin transcribir, el nombre de uno de los asistentes a dicho acto reorganizativo. Nos referimos a D. Domingo Sañudo Sevillano, que se nos quedó detrás en la transcripción del castellano antiguo que en su día hicimos y que fue motivada, quizás por las ansias de dar a conocer nuevos datos sobre nuestra historia.
Otra de las razones que nos obligan a replantearnos nuestros conocimientos sobre los temas que nos ocupan, es la firme decisión de nuestro Mayordomo Alvaro Gutierrez Sanchez en avanzar por otras líneas documentales de investigación que en su día desvelaremos y que están dando sus frutos, pero que es prematuro revelar porque es necesario estudiar a fondo todos los datos que vamos conociendo y que esperemos a la larga, nos den una visión más completa de nuestro pasado.
Así mismo, haremos inventario de toda la documentación que poseemos en la actualidad y de otra que sabemos obra en manos privadas, que procuraremos por todos los medios a nuestro alcance vuelva a su lugar de origen, de entre la que destacamos el libro del que hemos entresacado la refundación de nuestra Hermandad y el libro de "Reglas" de la Orden Tercera de los Siervos de María Santísima de los Dolores, de los que conocemos su existencia y dónde se encuentran.
Por otro lado, hemos recuperado el libro de actas que tenía nuestra Hermandad cuando se refundó en 1951 y que andaba extraviado. Afortunadamente obran igualmente en nuestro poder en estos momentos, los dos libros que D. Manuel Barra publicaba desaparecidos de los Servitas, aunque desafortunadamente al tercer libro que nos decía había visto en los años setenta le hemos perdido la pista, aunque estamos seguros que aparecerá más pronto que tarde y volverá a estar donde nunca debió desaparecer.
En un momento muy próximo estaremos en disposición de desmontar alguna que otra certeza equivocada y de reafirmar otras que no se sostenían documentalmente. Lo cierto es que sabemos que después de analizar la importancia que tenía en la época el cumplimiento de las clausulas testamentales, que incluso llegaban a exigirse por parte de la autoridad, lo que sí es claro que nuestra Corporación es anterior a todas las existentes actualmente, salvo a la Hermandad de la Vera+Cruz que es la más antigua de todas por lo que a falta de fijar con más exactitud la fecha de su fundación sería bueno que se reconociese este hecho a nivel corporativo, y en actos en los que nuestra Hermandad comparezca publica y protocolariamente, antes de que nos planteemos solicitarlo formalmente a los organizadores de actos futuros dada la certeza historica que nos avala, aunque no podamos dar el dato concreto de nuestro nacimiento, puesto que es impensable que se fundase otra hermandad distinta a la de la Resurrección en el Hospital fundado por Diego Álvarez, y patroneado por sus sucesores que debieron en todo momento seguir las instrucciones de quién dictó su voluntad y no incumplir los deseos de Diego Alvarez. Que se desconozca la fecha exacta de su fundación no quiere decir que fuese posterior a la fundación de otras Hermandades de la que sí conocemos la fecha y por tanto sería de justicia reconocer su mayor antigüedad. D. Manuel Barra Rodriguez estaba convencido de este hecho y ahora nosotros, despues de haber investigado, también lo estamos. Ahora solo falta que los demás reconozcan esta certeza que desde este humilde espacio reivindicamos porque creemos que es del todo necesario que así sea.
Por ahora, decir que estamos en disposición de hacer revelaciones de otras corporaciones importantes de nuestro pueblo que podrían estar en contraposición de documentos posteriores conocidos, pero que desvelaremos cuando el autor de estos trabajos considere que tiene rematado el asunto. Nuestro deseo es hacer luz de cuantos datos vayan desvelándose, sean de nuestra Corporación o de otras y no cejaremos en conocer más fidedignamente nuestros albores y nuestro devenir histórico, por el bien de la Venerable e Ilustre Hermandad de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, fundada en la segunda mitad del siglo XVI o principios del XVII.
Lo que sí es seguro, es que existía antes de 1640, fecha en la que conocemos con exactitud se fundó la segunda Hermandad con Sede Canónica en el Iglesia de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo de la Villa de Bornos. Quizás la fortuna o el trabajo bien hecho, nos permitirá en breve, desvelar la fecha exacta de su fundación de la que por ahora solo podemos establecer la anterioridad a la fundación de otra de nuestras importantes y queridas hermandades penitenciales actuales.
PBJ
- Hermano Mayor-
Publicar un comentario