«El que venga a mi, no tendrá hambre, y el que crea en mi no tendrá nunca sed.» (Jn 6,35)

Los Muñoz de Mendoza y la Iglesia de la Resurrección

Hacia 1683 sabemos que ya estaba en la Iglesia de la Resurrección la imagen del Santísimo Cristo de la Flagelación, y que hacia 1690 se le hizo su actual retablo, gracias a la generosidad de Sebastián Muñoz de Mendoza y su mujer Doña Marina Ponce de León quienes correrían con los gastos de su dorado en 1691.
Así pues, como podemos observar la actividad durante esos años fue muy grande, puesto que se construyó el retablo de nuestro titular, se doró el techo de la Capilla e incluso se doró la lámpara que se colocó en la misma.
Poco después de la reorganización de la Hermandad de la Resurrección que en otros artículos hemos datado el 20 de agosto de 1713, y en la que decididamente interviene D. Francisco Tomás Muñoz de Mendoza y D. José Muñoz de Mendoza, comienza el proyecto final de construcción del retablo mayor y la definitiva transformación de la Iglesia de la Resurrección para quedar como la conocemos en la actualidad.

Concretamente y como nos indica D. Manuel Barra Rodriguez en su libro “Iglesias y Ermitas de Bornos”, el día 6 de octubre de 1721 dio comienzo la obra derribándose los altares para ejecutar el asiento del retablo.
Durarán las obras de su construcción al menos hasta 1728, esto es, unos siete años. En su nuevo retablo se colocaron las imágenes de la Virgen de las Angustias (hoy del Mayor Dolor) y de Jesús Resucitado que data hacia 1694. Este nuevo avance en la remodelación de la iglesia debería esperar hasta 1747 esto es 19 años para ser dorado gracias a las aportaciones del Hospital y de don Francisco Tomas Muñoz de Mendoza, entre otros.
Para esos años de la primera mitad del siglo XVIII, las imágenes que se encontraban en la Iglesia de la Resurrección eran las actuales, excepto el crucificado de la enfermería, que no se conserva. Nuestra Señora de la Caridad (De la Aurora) hoy en la iglesia parroquial San Juan de Ribera de Coto de Bornos había sido trasladada a la Ermita de la Calle Jardín, tristemente perdida para todos.
Esto nos lleva a pensar que la Imagen más antigua de todas es la de Nuestra Señora de las Angustias, habida cuenta, que aunque fue el mismo benefactor el enfermero del Hospital de la Resurrección Francisco Miguel Palomino, quién donó la Imagen del Santísimo Cristo de la Flagelación y la de Nuestra Señora de la Caridad no consiguió mantener a esta última en la Iglesia de la Resurrección.

Aunque no podemos datar con exactitud la imagen de las Angustias, si sabemos de la devoción que tenía desde siempre y por ello nos inclinamos a pensar que fue la imagen que comenzó a dar nexo de unión a nuestra Corporación que insistimos llegó a procesionar las tres imágenes en dos procesiones anuales distintas, en una al Santísimo Cristo de la Flagelación y a Ntra. Señora de las Angustias y en otra a Jesús Resucitado, incluso hizo que nuestra hermandad compartiera su devoción con los miembros de la Venerable Orden Tercera de los Siervos de María Santísima de los Dolores, que se establecieron en Bornos hacia 1775 fecha en la que la Virgen de las Angustias ya se denominaba Virgen de los Dolores.

Según D. Manuel Barra el hecho de que hacia 1725 la imagen de Ntra. Señora, tuviese ya el corazón atravesado con siete espadas, que conserva, que los Viernes de Dolores se oficiase misa cantada con sermón y Salve,  influyó en el cambio de advocación, aunque el pueblo, según D. Manuel , siempre ha dado y da a esta imagen el titulo de Virgen de los Dolores, a pesar de las diversas advocaciones que los cofrades le han atribuido, de Angustias, Amparo y Mayor Dolor. Hablaremos en otra ocasión de los "Servitas".
Para el verano de 1729 se hizo establecimiento del sagrario permanente en la iglesia de la Resurrección y el 14 de agosto se celebró el traslado en procesión de Jesús Sacramentado desde la iglesia parroquial recorriendo las calles públicas y acostumbradas del día del Corpus, corriendo con la mayoría de los gastos  D. Francisco Tomás Muñoz de Mendoza y su mujer doña Mariana Carrasco, quienes como veremos en otra ocasión contribuyeron igualmente al dorado del retablo mayor de la Resurrección.
PBJ
Bibliografía "Iglesias y Ermitas de Bornos"
D. Manuel Barra Rodriguez


25.8.13
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