«El que venga a mi, no tendrá hambre, y el que crea en mi no tendrá nunca sed.» (Jn 6,35)

Iglesia de la Resurrección (II)


IGLESIA DE LA RESURRECCIÓN UN MONUMENTO RESCATADO DE LA RUINA. (SEGUNDA PARTE)

Imagen de Jesús Resucitado en el Retablo Mayor
Ya tenemos la Iglesia y el Hospital a plena actividad. En el año 1689 el hermano hospitalario Francisco Miguel Palomino hace dos altares, uno a la izquierda y otro a la derecha, enfrente uno del otro. Se hizo el retablo al primero y se doró gracias a la generosidad de un matrimonio vecino de Bornos. En la parte baja del retablo se puede leer la inscripción de los donantes.

En este momento el hermano Francisco Miguel Palomino, valiéndose de recursos propios y de limosnas conseguidas trae de Jerez dos imágenes que coloca una en el altar de la izquierda: Nuestro Señor Jesucristo atado a la columna y otra de Nuestra Señora de la Caridad, en el altar de la derecha, frente al primero.

También en el año 1690 se manda hacer la campana. En la parte superior de la misma figura esta frase en latín: “Santa María ora pro nobis” y en la parte baja: “Soy de la Resurrección. Año de 1690”.

En el año 1694 se adquiere un Jesús Resucitado que fue abonado: 325 reales con cargo a la cuenta del hospital y la enfermera María Jiménez que pagó 615 reales. Esta hermana enfermera fue sucesora del fallecido Francisco Miguel Palomino, bienhechor de la institución desde su llegada desde Jerez en Febrero de 1674.

Seguiremos relantando en esta segunda parte curiosidades dignas de mención porque todas ellas comprenden la historia de esta Iglesia de la Resurrección.

Por ejemplo, una vez terminado el altar de la virgen de la Caridad (recordemos que estaba frente al altar del Señor atado a la columna), a los dos años, esta imagen pasó a la Ermita de la Caridad, construida en la calle Jardín.

Hasta el año 1693 el suelo de la Iglesia era de tierra compactada y en esta fecha se compraron dos mil ladrillos que, una vez colocados, hubo que dedicar 14 días de trabajo para pulimentarlos y dejar completamente lisa la solería.

En 1697 comienzan las obras de la Sacristía y vivienda de la hermana enfermera del hospital.

Llegamos en este relato cronológico al año 1720 en el que se llevan a cabo, por enésima vez, nuevas obras de restauración de la Iglesia para dejarla ya tal como la conocimos hasta el año 2000, en que se acometió la última, definitiva e importantísima obra de restauración de la Iglesia de la Resurrección.

ANTONIO RODRÍGUEZ HIDALGO
Bibliografía: Manuel Barra Rodríguez
8.3.12
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